“He aquí mi cuerpo...”
Cristo entronizado , hacia 1335-1340, Pacino di Bonaguida. Cuando ciertos pueblos arcaicos comenzaron a practicar el canibalismo, esto, lejos de ser para ellos un acto repugnante y de una crueldad gratuita como nos parece a nosotros fue, por el contrario, el resultado de haber comprendido el misterio inherente a la propia existencia del Cosmos, a saber: que este nace como consecuencia del descuartizamiento del Dios creador, que se auto-sacrifica para hacer de la vida su mensajera, es decir para residir en cada ser manifestado. Es el sacrificio mediante el cual el Uno se convierte en lo múltiple. Se trata, por tanto, del Dios inmanente, la quintaesencia de todo lo existente. Recordemos que en la Cábala el cuerpo se relaciona con Malkuth , la décima y última sefirah del Árbol de la Vida, la cual da forma visible y concreta a los efluvios emanados de las sefiroth superiores. La mitología hinduista lo expresa diciendo que cada forma de vida es la máscara de Dios y que la vida existe ...