EL VERBO METAFÍSICO DE FEDERICO GONZÁLEZ FRÍAS
Francisco Ariz a En la navegación hacia el Origen el ancestro siempre está junto a ti, y tú junto a él. La memoria que ha sido fecundada por la energía del Símbolo y su enseñanza, es decir por las Ideas, jamás puede ser pasto del olvido, sobre todo cuando en ella arde secretamente la llama del Amor a la Sabiduría, que Federico encendió en nuestra alma con la potencia de su verbo luminoso, grabado también en su obra escrita, inagotable en las posibilidades intelectuales-espirituales que nos despierta. Esa memoria se acrecienta con el tiempo, que es su aliado, y está hecha de su misma substancia, que no es otra que la Memoria del Ser. Por eso mismo, y citando a Platón, Federico dejó dicho en su Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos que la memoria es esa “disposición del alma capaz de conservar la verdad que hay en ella”. La memoria que recobramos al contacto con la enseñanza del Símbolo es entonces como un recipiente que conserva aquello que nos libera de cualquier ata