La Salida del Laberinto
El dios Freyr con su espada y el jabalí luminoso Gullinbursti. Obra de Johannes Gehrts (1901) El infierno siempre son “los otros”, pero esos “otros” son los fantasmas de nuestra mente, cuyo número es legión. No se pueden contar de innumerables que son. Más valdría entonces dedicarnos a lo que de verdad importa, sobre todo cuando has cumplido cierta edad y te das cuenta realmente de que ya no puedes perder más el tiempo, que es demasiado valioso, como advierte lúcidamente el personaje principal de “Muerte en Venecia” (de Thomas Mann) observando cómo se van agotando a gran velocidad los últimos granos de arena por la parte más estrecha del reloj del mismo nombre. Pero la esperanza es lo último que se pierde, y en un momento dado te das cuenta de que a pesar de todos los errores que hayas podido cometer estos palidecen frente al hecho de haber advertido, gracias a una Enseñanza que viene de un in illo tempore primordial, que las relaciones, analogías y correspondencias entre los dist