"El Ritmo Secreto del Cosmos"
"El Bardo", de John Martin (s. XVIII-XIX). En la Antigüedad, que no hay que confundir solo con el “pasado”, no se hacía ninguna distinción entre los sabios, los poetas, los vates o los bardos. Todos ellos formaban parte de la “cadena áurea”, y fuese cual fuese la cultura o civilización a la que pertenecieran daban testimonio de una Sabiduría viva y actuante. En la India, por ejemplo, los rishis eran los sabios míticos que han existido a lo largo de todas las épocas, siendo considerados también como poetas que recibían, por inspiración o revelación directa, la Ciencia Sagrada contenida en el Veda Eterno, transmitiéndola de un ciclo a otro con el fin de que toda esa sabiduría no se perdiera definitivamente para los seres humanos. Ellos “oían” el Verbo resonar en su interior como un ritmo o cadencia musical que encuentra en la palabra y posteriormente en la escritura su vehículo transmisor, conformando así los textos sagrados, así como los símbolos cosmogónicos y metafísic